Pensamiento Lateral: Pensando fuera de la caja

Nuestra sociedad enfatiza principalmente el desarrollo de habilidades de pensamiento lógico y procedimental, pero esta no es la única forma de generar grandes ideas. Olvidar desarrollar nuestras habilidades de pensamiento lateral puede significar perderse innovaciones inesperadas.

¿Qué es el Pensamiento Lateral?
El pensamiento lateral es una forma de abordar los problemas. De manera deliberada, renuncia a los enfoques obvios en favor de los indirectos o inesperados. Ignorar deliberadamente soluciones perfectamente buenas pero sencillas nos permite encontrar innovaciones ocultas que de otro modo perderíamos.
Edward de Bono, quien desarrolló el concepto de pensamiento lateral, establece 4 técnicas específicas de pensamiento lateral: conciencia, estimulación aleatoria, alternativas y alteración. 

¿Conoces el acertijo del lobo, la cabra y la col?

Un granjero compró un lobo, una cabra y una col en el pueblo. Para volver a su casa, tiene que cruzar un río. El problema es que en la barca solo caben él y una de sus compras. Si el lobo se queda solo con la cabra se la come. Si la cabra se queda sola con la col se la come. ¿Qué debe hacer el granjero para cruzar el río, con sus tres compras intactas?.

Pensamiento Lateral
Acertijo del lobo, la cabra y el col.

El pensamiento tradicional es vertical, avanzando paso a paso hacia una conclusión lógica basada en los datos disponibles. El pensamiento lateral, sin embargo, es horizontal, poniendo el énfasis en generar muchas ideas mientras resta importancia a los detalles de cómo esas ideas podrían implementarse. Tanto el pensamiento vertical como el lateral son complementarios: sin el pensamiento lateral, el pensamiento vertical sería demasiado estrecho; sin el pensamiento vertical, el pensamiento lateral produciría muchas soluciones posibles pero no planes para implementarlas. 

A pesar de su naturaleza complementaria, nuestra sociedad realmente valora y se enfoca en mejorar el pensamiento vertical. Creemos que la formación adecuada en técnicas y sistemas específicos producirá un ingeniero, abogado o médico talentoso. Pero cuando se trata de profesiones que se basan en habilidades laterales creativas, generativas, tendemos a asumir que solo aquellos que nacen con un talento innato pueden sobresalir en ellas. Incluso cuando se trata de profesiones de mentalidad más vertical como la ingeniería, la creatividad se considera una ventaja deseable con la que nacen los grandes ingenieros.

Dos etapas del pensamiento lateral

El psicólogo Edward de Bono , quien desarrolló el concepto de pensamiento lateral, argumentó que el cerebro piensa en dos etapas: la primera es una etapa de percepción, donde el cerebro elige enmarcar su entorno de cierta manera, identificando un patrón particular. La segunda etapa utiliza ese patrón, esa forma particular de ver el medio ambiente, y se basa en él para llegar a una conclusión. No importa cuán efectivos seamos en el pensamiento vertical de la segunda etapa, un mejor pensamiento vertical nunca puede corregir los errores que han surgido en la primera etapa. Para percibir con mayor precisión los patrones en nuestro entorno, tenemos que desarrollar nuestras habilidades de pensamiento lateral.

A veces, no podemos encontrar una solución a un problema porque utilizamos un enfoque de pensamiento convencional. Como dicen, “si haces lo que siempre has hecho, obtendrás lo que siempre has tenido”. Por tanto, el pensamiento lateral puede darnos una perspectiva más amplia. Ir por la tangente puede llevarte más rápido a la meta.

Según de Bono, el pensamiento lateral puede ayudar a corregir los sesgos que bloquean o ralentizan nuestras habilidades para resolver problemas. En el pensamiento convencional, rara vez desafiamos los supuestos. Y a menudo, nos vemos atrapados en argumentos circulares. Pero el pensamiento lateral nos permite despegarnos y encontrar un camino a seguir en lo que de otro modo sería un callejón sin salida.

«El desarrollo de nuevas ideas a través del poder del «pensamiento lateral» impulsa especialmente a los creativos publicitarios a crear campañas disruptivas mediante el desarrollo de conceptos completamente nuevos» 

Aprender a pensar lateralmente es, casi por definición, contradictorio. Afortunadamente, de Bono desarrolló algunas técnicas prácticas para desarrollar esta capacidad que se pasa por alto. En su artículo, » Procesamiento de la información y nuevas ideas: pensamiento lateral y vertical «, de Bono describió cuatro de esas técnicas. Aquí están:

  1. Conciencia: Ser consciente de la forma en que el cerebro procesa la información es el primer paso para mejorar el proceso de pensamiento lateral. Es importante reconocer la tendencia del cerebro a confiar en patrones de pensamiento establecidos antes de comenzar a trabajar en un nuevo problema.
  2. Estimulación aleatoria: a menudo, cuando intentamos pensar en algún tema, excluimos todos los estímulos externos para poder concentrarnos. Sin embargo, permitir estímulos externos no planificados puede alterar nuestra dependencia de marcos imperfectos. Prestar atención a la aleatoriedad puede impulsar nuestro pensamiento hacia nuevos conocimientos.
  3. Alternativas: De Bono argumentó que incluso si existe una solución aparentemente adecuada a un problema, puede ser útil dejarla de lado y considerar deliberadamente enfoques alternativos, sin importar cuán ridículos puedan parecer. Hacerlo le ayudará a considerar un problema desde todos los ángulos posibles.
  4. Alteración: esta técnica consiste en la alteración deliberada de las opciones disponibles, como hacer lo contrario de una dirección implícita o revertir cualquier relación entre los elementos del problema. Esto puede incluir negar elementos que se dan por sentados, dividir patrones grandes en pequeños fragmentos o traducir una relación a una analogía y luego traducirla nuevamente solo para ver qué cambió. Alterar arbitrariamente elementos del espacio del problema puede producir herramientas novedosas con las que construir una solución. 

Solución del Acertijo:
«El granjero cruza primero la cabra, la deja en la otra orilla y regresa a por el lobo. Al cruzar, deja al lobo y vuelve con la cabra, deja la cabra y cruza con la col. Por último, deja la col con el lobo y regresa a por la cabra»